Favorece la normalización de las transaminasas, alteradas por el hígado graso, al depositarse sustancias de forma excesiva en el hígado, debido al exceso de alcohol, la obesidad o la diabetes. El Desmodium es colagogo, por lo que favorece la bilis retenida en la vesícula biliar. También, presenta un efecto colerético, útil en los casos de insuficiencias hepáticas.